La temporada de verano representa uno de los desafíos más difíciles para los acuarios. Durante este período, los cambios de agua suelen empeorar, la alimentación puede descuidarse y, en ocasiones, cuando nos vamos de vacaciones, el acuario queda al cuidado de personas inexpertas. Sin embargo, quizás lo más preocupante durante el verano, más allá de estos problemas, sea el aumento de temperatura en el acuario y la consiguiente disminución del oxígeno disuelto. Por lo tanto, surge la pregunta principal: ¿Cómo se puede reducir la temperatura del acuario? Además, es esencial considerar cómo aumentar el nivel de oxígeno disuelto, que puede resolverse mediante el uso de un oxigenador de acuario, entre otros métodos.
El incremento de la temperatura del acuario plantea problemas para los peces de agua caliente. Aunque se conoce que estos peces no pueden sobrevivir a temperaturas de 10-15 grados, y por lo tanto requieren un calentador en invierno para mantener el agua a unos 24 grados, no todos son conscientes de que tampoco pueden vivir en condiciones de 35 grados. Las altas temperaturas del agua pueden causar estrés y enfermedades en los peces, e incluso pueden llevar a la muerte, especialmente debido a la disminución del oxígeno disuelto en el agua a esas temperaturas.
Los problemas derivados de un bajo nivel de oxígeno en el agua son evidentes.
La cantidad de oxígeno disuelto en el agua disminuye a medida que aumenta la temperatura, lo que conduce a una situación peligrosa para los peces si no hay un intercambio adecuado entre el agua y el aire. Sin un nivel suficiente de oxígeno disuelto, los peces pueden agotar rápidamente sus reservas y enfrentarse a problemas de supervivencia.
Las soluciones para abordar este problema se dividen en dos categorías principales: reducir la temperatura del agua y aumentar el intercambio de oxígeno entre el aire y el agua. Ambas medidas deben tomarse en consideración para contrarrestar eficazmente la escasez de oxígeno en el agua, especialmente durante los meses de verano.
¿Cómo reducir la temperatura del acuario?
La primera solución es evidente: si las altas temperaturas en el acuario están causando una escasez de oxígeno, es fundamental disminuir la temperatura. No obstante, se debe proceder con precaución para evitar provocar estrés en los peces, lo cual empeoraría la situación. Algunas opciones adecuadas para bajar la temperatura son las siguientes:
- Reducir la duración de la iluminación, siempre teniendo en cuenta los requisitos mínimos de luz para las plantas.
- Quitar las tapas del acuario, pero con precaución si hay peces propensos a saltar.
- Instalar ventiladores en las tapas del acuario, apuntando hacia la superficie del agua. Esto no solo ayuda a reducir la temperatura, sino que también aumenta el intercambio de oxígeno.
Por el contrario, hay ciertas medidas que NUNCA se deben tomar para reducir la temperatura del agua:
- Introducir hielo en el acuario.
- Agregar elementos congelados.
- Realizar cambios de agua grandes con una temperatura considerablemente más baja que la del acuario.
Al aplicar esta solución, además de mejorar el nivel de oxígeno disuelto, se garantiza un entorno más cómodo para los peces. Es esencial recordar que algunas especies, como peces, camarones y plantas, pueden morir debido a temperaturas excesivas, incluso si el nivel de oxígeno disuelto es adecuado.
¿Cómo aumentar el intercambio de oxígeno en el acuario?
La segunda solución es algo menos evidente, pero fácil de comprender. Si el agua tiene una capacidad reducida para contener oxígeno disuelto, la solución consiste en maximizar la presencia de oxígeno. Esto se logra al agitar vigorosamente la superficie del acuario para facilitar el paso del oxígeno del aire al agua. Esto se puede lograr de tres formas principales:
- Instalando un oxigenador de acuario. que es esencialmente una bomba de aire que inyecta aire en el fondo del acuario y agita la superficie a medida que asciende. Este es el método más efectivo y se recomienda en la mayoría de los acuarios.
- Removiendo la superficie con la salida del agua del filtro. Sin embargo, se debe tener cuidado con este método, ya que la eficacia del filtrado puede disminuir si el filtro se obstruye. Además, si se llena demasiado el acuario, en algunos modelos de filtros este método puede resultar ineficaz, ya que la entrada de agua queda por debajo del nivel del agua y no agita la superficie.
- Instalando ventiladores, que, como se mencionó anteriormente. Agitan la superficie y reducen la temperatura del agua. Sin embargo, si no son lo suficientemente potentes, el intercambio resultante puede ser insuficiente.
Estos métodos garantizan que el agua siempre contenga la mayor cantidad de oxígeno posible según su capacidad. En la mayoría de los acuarios, esto es beneficioso, independientemente de si la temperatura del agua es de 32 grados o 24 grados. Por lo tanto, como regla general, se recomienda contar siempre con un sistema de filtrado que agite la superficie del agua y, preferiblemente, un oxigenador.
En resumen, procura mantener la temperatura de tu acuario en un nivel adecuado para prevenir tanto los problemas directos asociados con temperaturas elevadas como los problemas indirectos derivados de la disminución del oxígeno. Asimismo, asegúrate de mantener un intercambio efectivo de gases entre el aire y el agua, no solo cuando la temperatura del agua sea alta (lo cual es esencial), sino también a lo largo de todo el año.
